CV
BIOGRAFÍA
1954
Nació en Parral, Chihuahua, en el seno de una familia de mineros de San Gregorio Valle de Allende, por parte paterna y de Minas Nuevas.
1970
Finaliza sus estudios primarios en la escuela Artículo 123 y Leona Vicario 103, donde recibe su primera clase de dibujo del maestro Catarino Rivas.
1972
Trabaja como retocador de retratos sobre negativos en el estudio de fotografía comercial “El Cisne”. Planea dedicarse a la fotografía profesionalmente.
1970 - 1975
Termina sus estudios de secundaria y preparatoria. La familia emigra a la capital del estado. “Chihuahua era una ciudad de casonas y patios centrales, todavía con algo señorial
1976 - 1978
Asiste abiertamente a los talleres que imparte la escultora Judith Bermúdez en la escuela de bellas artes de la UACH, mientras estudiaba Arquitectura.
1979
Fermín viaja a Europa. Gira por Inglaterra, Holanda, Dinamarca, Alemania, Italia, Grecia, Austria, Francia y España. “Visité los dos grandes museos del mundo en cuanto a pintura se refiere: el Louvre y el Prado. Me impresionan El Greco y Velázquez, las esculturas inacabadas de Miguel Ángel, el arte egipcio, la obra de Rodin. Sentí directamente lo que es la obra de un genio cuando conocí la obra de Bernini: esas perspectivas del Barroco, esa capacidad de resolución a grandes escalas insuperables hasta el día de hoy. Un invento a través de los números, a través de la geometría. Ese viaje me marcó, aunque en ese momento no sabía exactamente qué me estaba pasando. "No tenía los elementos teóricos para digerir lo que representó ese encuentro con el gran arte europeo, pero sí mucha energía para resolverlo en términos vitales".
1981 - 1982
Trabaja como arquitecto en el rescate del patrimonio arquitectónico y de la vivienda. Se involucra definitivamente con la pintura. “Siempre había sido inquieto, pero hasta entonces pude tomarme el tiempo para pintar. Pintó lunas y soles, personajes urbanos. “Pintaba con vinilo y en eso gastaba el poco dinero que tenía”.
1988
Asiste al taller de grabado impartido por el pintor jimenenze Benjamín Domínguez en el centro cultural Chihuahua.
1989
Primera exposición de pintura: “Fragmentos”, realizada en el vestíbulo del Teatro de los Héroes de la Ciudad de Chihuahua. “Era una propuesta que tendía mucho a la ilustración, con temas relacionados con la arquitectura. Mis formas y mi lenguaje eran sencillos pero siento que ahí estuvo el germen de mi obra posterior.
1990
Es invitado a exponer en Estados Unidos en el Museo Centenario de El Paso, Texas, donde recibe elogiosas palabras de la crítica de arte especializada en pintura latinoamericana, Dra. Shifra Goldman, profesora de la Universidad de Los Ángeles. Recibe una oferta del escultor Sebastián para residir en la Ciudad de México. El escultor Sebastián dedica elogiosas palabras a la obra de Fermín y adquiere más de una veintena de sus cuadros. Comienza una amistad que perduraría hasta el presente.
1989 - 1993
Quédate en la Ciudad de México. Trabaja para la galería Expositum, en Polanco. En 1990 tuvo la oportunidad de escuchar a Alejandro Obregón: «Me había impresionado mucho su famosa maternidad, esa mujer acostada, con el vientre distendido, a punto de dar a luz. Era un personaje fuerte, casi de acero, de mirada luminosa y vivaz. Respondió a las preguntas de manera contundente y bromeó sobre el hecho de que el arte se había convertido en vedetismo. » Ese mismo año conoció, en el Palacio de Bellas Artes, al maestro Rafael Alberti, ya muy anciano y en una de sus últimas apariciones públicas. «Me deslumbró el contacto de diferentes lenguajes artísticos: un hombre que había tenido contactos con el cubismo, con el surrealismo, también un activista y un mito viviente.» Exposiciones en la Torre de Comercio, Galería Expósitum y diversas casas de cultura. “Lo que más me gustó de México fueron sus puestos de flores, sus mercados, sus mercadillos, donde olores, colores y sabores se cruzan violentamente. Los infinitos matices que un norteño descubre en esa parte del país que sigue siendo tan autóctona. Las cantinas de México, también imperdibles, pero lo que más me gustó fueron esos mercados, son centros donde convergen objetos, plantas, personajes, frutas que nunca había visto. Allí descubrí la verdadera artesanía, el verdadero arte popular. Esa fue mi segunda gran escuela. Y el museo de antropología, que no me cansaré de visitar”.
1992
Conozca a Armando Morales en la Ciudad de México. «En mi visita a la Ciudad de México tuve un encuentro casual en el Museo Rufino Tamayo. Expuso algunos cuadros en los que aparecían personajes marinos, viajeros. Hubo un gran reflejo en la luz. Pintura con oficio. Llegué a la conferencia y, sin saber que era Armando Morales, comencé a hablar con él. Había escuchado una conferencia suya en la radio. Fue un encuentro que influyó mucho en mí y en lo que sería mi trabajo. De él aprendí el universo infinito de lo que es la pintura. Entendí de manera personal el proceso que vive el creador, desde la búsqueda hasta el encuentro. Fue un pintor que me mostró, con palabras sencillas, y de manera sencilla, cómo el trabajo, por sí solo, te guía y simplemente hay que esperar los resultados. Viajó a Nueva York, donde se dedica a recorrer museos. “Fui a ver los grandes lienzos como si fueran grandes damas a las que tenía que ir a saludar: La Crucifixión de Francis Bacon, Moulin à Chocolat de Marcel Duchamp, La Danza de Henri Matisse y una de las tantas constelaciones de Joan Miró” .
1993 - 1995
En el 93, en la Ciudad de México, conoció al escultor Edgar Negret. “Fue un encuentro maravilloso. Descubrí una escultura elemental, sensual, fina, elegante, perteneciente a la escuela geométrica latinoamericana. Hablamos de materiales, de articulaciones, de movimientos. Me habló mucho de sus proyectos monumentales y de la tradición de los Incas. Era un hombre casi silencioso al hablar. Como si sus labios no se movieran. Un personaje frágil, sin embargo cuando vemos su obra encontramos un gran vigor: pliegues metálicos, mantos con labios, movimiento. Permanece en Sao Paulo, Brasil. “Un país sensual y sexual, tirado al mar, con la mitad todavía en el mar, con un pie en el mar y el otro en la selva, lleno de bares, cantinas, restaurantes, chicas que huelen a coco. Un país en el que todas las formas de contacto humano sean más fáciles”. Exposición en la galería Flavio Imperio. “Me deslumbraron los trabajos de Oscar Niemayer, Lina Bonbardi, Iberé Camargo, Candido Portinari, Cicerón Díaz, algunos de los mayores logros del talento latinoamericano. También me fascinaba la música brasileña, la bossa nova, la samba. “Brasil: una playa verde, llena de música, alegría y misterio.”
1995
“Regreso al desierto, de donde nunca debí haber salido. Mi casa. El norte, la tierra del calor seco, me recibió con su cielo estrellado, con sus vacíos, con esas sombras llenas de luz, con esos atardeceres que son leños en brasas, medio apagados. Me di cuenta de lo que era vivir en el desierto: si bebes agua de papaya y limón en una terraza de la ciudad de Chihuahua sabe delicioso, es como un privilegio. Pero si lo tomas en Yucatán es el paraíso. Y al contrario: si comes atole de maíz con piloncillo en Mérida es una excentricidad, pero si lo comes en San Gregorio, Chihuahua, es como llevar el sol en la tripa. Por eso el paisaje forma parte del hombre y determina en muchos sentidos su discurso y sus acentos más íntimos. Por lo demás, también me esperaban desagradables sorpresas: encontré en Chihuahua una ciudad aún más destruida que la que había dejado, donde las paredes, las puertas, las antiguas ventanas de madera que había dejado hacía unos años ya no existían. Organiza una exposición titulada “Ida y vuelta”, un resumen gráfico de su experiencia brasileña.
1996
Recibe el Premio de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Chihuahua por el cuadro “Piedra Solar”. Crea la serie serigráfica “Búsqueda por la Pasión” inspirada en el cuento “El Gallo de Oro” de Juan Rulfo.
1997
Mención de honor en el Premio Binacional Siqueiros-Pollock. Crea dos pinturas de gran formato para el Centro de Convenciones de la ciudad de Chihuahua: “Urna Solar” y “Urna Lunar”. “Dos grandes espacios en los que quise retratar la dualidad del tiempo físico chihuahuense. En la parte diurna retraté fósiles, minerales, la obra de mi padre, la fauna del desierto y, sobre todo, las texturas del desierto. Pero también a ese fantasma que aparece en muchos lugares, en prismas, en minerales, incluso en latas, si ponemos su metal a contraluz, pero que en ningún lugar aparece de forma tan definitiva y bella como en el cielo después de la lluvia: el arcoíris. La Urna Lunar es un cuadro que recrea las atmósferas de la noche norteña: las noches de luna, de los banquetes campestres. El mundo de los ranchos, con sotol y guateque, con frío pero con fogata, en medio del desierto pero con pavo en mole. Uno pinta lo que es. Es una pintura centrada en la composición pero también en el color. Soy norteño, hijo y nieto de mineros. En resumen: quería hacer un retrato de mis orígenes”. Es invitado a ser parte del programa Art Pace, en el cual no pudo participar por cuestiones laborales.
1998
Recibe el Premio Siqueiros-Pollock. Expone “Travesías” en la Universidad de Nuevo México. “Lo único que recuerdo de Nuevo México es que, en efecto, era otra forma de México; un lugar donde por más que quieran barnizarlos de hispanidad o de modernidad anglosajona, la mexicanidad sigue aflorando en cuanto los rascas y por donde los rascas”. Exposición colectiva “Plástica Chihuahuense” en el Museo José Luis Cuevas, en la Ciudad de México. Luego de esta exposición participó en una mesa redonda con el pintor José Luis Cuevas titulada "Muralismo mexicano". “Teníamos puntos conflictivos: él afirmaba que el muralismo estaba muerto. Era una posición demasiado personal. Opino lo contrario, en el sentido de que el muralismo era simplemente una opción de formato, una forma específica de expresarse que no había perdido vigencia. Al final se acercó a mí y me felicitó. Entonces también se me acercó su esposa Berta, ya fallecida, y en tono de broma me dijo: Muy bien, muy bien; Es bueno que le digas esas cosas".
2000
Inauguración de la escultura monumental “Árbol de la Victoria” en Ciudad Juárez. “Una escultura con un lenguaje orgánico, en la que busqué dinamismo y comunión con el difícil entorno de una ciudad fronteriza. Una escultura que tenía la misión secreta de ordenar y medir el caos en cuyo centro se iba a colocar: nada menos que un crucero en Ciudad Juárez”. Inicia el proyecto del conjunto monumental “Las Palomas” para el parque metropolitano de la ciudad de Chihuahua.
2001
Exposición en Ville d'Angiers, Francia. Se inaugura el conjunto monumental “Las Palomas” en el Parque del Palomar, en la ciudad de Chihuahua. Inauguración del mural “La Familia”, en la Mediateca Municipal de la Ciudad de Chihuahua.
2002
Exposición en el salón de otoño, en París, Francia, junto a otros pintores mexicanos. Exposición “Memoria de los Días”, en el Instituto Tecnológico de Monterrey.
2003
Recibe el Premio Chihuahua en Artes Plásticas por la escultura “El Gallo”. “El gallo me pertenece tanto como a la mañana. Es un animal muy extraño, que lo tiene todo: pico, alas, garras, navajas, cresta, papada y para colmo ojos anaranjados. Empecé a modelarlo una mañana. Nació de un impulso. Quería hacer un gallo hecho de lunas y soles. “Me creció un brazo que sostiene la luna: su pico”. Visita a La Habana, Cuba. “Una belleza desde el momento en que llegas y descubres esa isla que parece un barco enorme y destartalado. Esas texturas terrosas, verdosas, esos espejos de agua. Un país de atmósferas muy sutiles pero igualmente de movimientos enérgicos, sorpresas y sobresaltos. Un país de aguaceros que hacen desaparecer a La Habana en vapor, como si hubiera sido un espejismo. Tuve algunos de esos aguaceros. Me quedé absorto en esas desapariciones hasta que los cubanos y cubanas empezaron a reaparecer, como personajes de teatro, como actores. Gabriela y yo caminamos por ese centro de verdaderos palacios, pasillos y patios llenos de mármol sucio, rejas y paredes desconchadas pero majestuosas. La Habana, esa ciudad de grandes escritores, esa ciudad en la que se escribió nada menos que Paradiso, del gran José Lezama Lima. La Habana es una ciudad de magos. Un día soleado, una amiga me llevó a conocer a un pintor que vivía cerca de la reserva, en una pequeña casa mitad ladrillo y mitad madera. El pintor sacó al patio un lienzo con una base amarilla y blanca. Casi húmedo, frío por el calor de La Habana. Luego tomó una bolsa con objetos y comenzó a clavarle plumas, cables, patas de gallo, flores, colas de caballo; Comenzó a esparcirle tierra y polvo y a pegarle fotografías. En media hora tenía listo el cuadro, allí recostado contra un árbol habanero”.
2004
Exposición retrospectiva en el museo Casa Redonda, en la Ciudad de Chihuahua: “Secretos del Desierto”. “Fue un amplio conjunto de temas relacionados con el agua, que es tan valiosa para nosotros, pero también para la noche. Aparece una zoología que no había abordado: los peces. Dejo atrás a los perros, pero me encuentro con los peces y los pájaros, sobre todo los nocturnos, que son los más bonitos. Mujeres dormidas bañadas por la noche y cubiertas por bandadas de chanates que viajan hacia un cielo que reposa en azules cobalto”. Se imprime una agenda en la que colaboran fotógrafos de arte, orientada a difundir imágenes del conjunto escultórico “Las Palomas”, con textos del arquitecto colombiano Mauricio Pinilla y el mexicano Gabriel Escárcega.
2005
Proyecta las esculturas “Nosotras” y “Nuestra Casa”. “La primera respuesta a la dolorosa situación de las mujeres en la frontera. La segunda es una metáfora sobre la familia, con todos sus componentes, sus contradicciones y sus espacios de luz”. Expuso en Oaxaca con otros dos artistas chihuahuenses: Luis Aragón y Benjamín Domínguez. “Luis Aragón: un pintor del desierto. Su material es la piedra. Su hora es el crepúsculo. Un pintor muy preocupado por mostrar qué es el desierto. Hemos vivido muchas aventuras juntos. Un hombre de montaña, un auténtico montañés, un hombre de los barrancos y de los acantilados. Benjamín, por su parte, es un pintor generoso y comprometido, con la profesión y con quienes le rodean. Un alquimista que habla el lenguaje del misterio. “Dos maestras chihuahuenses”.
2006 - 2009
Expuse en varias ciudades de Estados Unidos, como Huston, San Diego, Dallas, recibí una beca en la Universidad de Las Cruces, Nuevo México, y hice una gran exposición en la Universidad.
2010 - 2014
Se realiza la escultura monumental El Abrazo, obra emblemática para el parque tricentenario ubicado en la presa del Rejón; Realización de la obra monumental de gran formato en bronce “la Familia” para el parque interior en la empresa BAFAR; Elaboración de escultura “El Ángel de la Anunciación” de 2,30 metros de altura.
2015 - 2020
Exposición denominada AZOGUE en el Centro Cultural Casa Chihuahua, exhibiendo 20 obras de gran formato así como varias obras de escultura en bronce denominadas Alborada, El Ángel de la Anunciación; Exposición en la galería “Esquina del Arte” en el “Distrito 1” de la ciudad de Chihuahua.
2021 - 2023
Años dedicados al proceso de creación de varias obras en Óleo y Pigmentos, en las cuales participó en varias subastas en el país de México, creación de obras en bronce como el Beso, Lumbrera y elaboración de varios diseños en Joyería de Plata y Oro como Móbius; Elaboración de una obra serigráfica denominada “Espacio y Forma” para la institución de Arquitectura en sus 30 años de fundación; Se realiza un memorial por la muerte de Francisco Villa en el Panteón de Cd. Parral Chihuahua.
